Al final de Peter y Wendy, la niña le promete a Peter Pan que no crecerá, que será una niña para siempre.
Unos años más tarde conocemos a otra niña. Ruth Kenthon tiene 13 años, lee a todas horas y vive en Londres. Una noche la despierta la inesperada visita de un niño en busca de su sombra perdida. Ruth, su hermana Kate y Peter emprenden el viaje a Nunca Jamás, el lugar ideal para afrontar el miedo a crecer, al olvido, al amor y a la muerte. ¿Puede la promesa de una niña dictar el destino del País de Nunca Jamás? ¿Es verdad lo que cuenta Peter sobre la isla? ¿Quedan piratas por combatir e indios a quienes salvar? En la traición de Wendy se encuentra la clave de todas estas preguntas, pero como Wendy haya crecido no habrá vuelta atrás.
Una novela oscura que ofrece múltiples preguntas y respuestas, sorpresas, lágrimas y corazones encogidos.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Presentación: Bélmez de la Moraleda

La traición de Wendy ya se ha presentado en Antequera, Sevilla, Jaén y Granada. Ha llegado al fin el turno de traerla a casa, donde vio la luz una tarde de agosto o septiembre de hace tres años. No obstante, la primera vez que escribí sobre "la traición de Wendy" como hecho, como dolor, como puñalada certera fue hace cuatro años, al comienzo del blog, cuando era inocente y romántico y creía en el amor y en las historias atemporales. ¿Quién salva a Peter?, me preguntaba, y aún no sabía que la pregunta era: ¿quién salva a Jose? Y a Ruth, ¿quién?
Con el paso del tiempo (¡otra vez el tiempo, el crecimiento, envejecimiento!) encontramos respuesta a muchas de estas preguntas. Ahora que lo pienso, la piel que se arruga del Peter que creció es mucho más evocadora que toda la novela que escribí unos años después.

Qué ganitas de presentación. Esta tarde, a las 8, en el Parque del Nacimiento. Aunque me la joda la lluvia...

1 comentario:

In memoriam -Susanne