Al final de Peter y Wendy, la niña le promete a Peter Pan que no crecerá, que será una niña para siempre.
Unos años más tarde conocemos a otra niña. Ruth Kenthon tiene 13 años, lee a todas horas y vive en Londres. Una noche la despierta la inesperada visita de un niño en busca de su sombra perdida. Ruth, su hermana Kate y Peter emprenden el viaje a Nunca Jamás, el lugar ideal para afrontar el miedo a crecer, al olvido, al amor y a la muerte. ¿Puede la promesa de una niña dictar el destino del País de Nunca Jamás? ¿Es verdad lo que cuenta Peter sobre la isla? ¿Quedan piratas por combatir e indios a quienes salvar? En la traición de Wendy se encuentra la clave de todas estas preguntas, pero como Wendy haya crecido no habrá vuelta atrás.
Una novela oscura que ofrece múltiples preguntas y respuestas, sorpresas, lágrimas y corazones encogidos.

viernes, 18 de septiembre de 2020

Las ilustraciones que acompañan el libro

 Hace ya la friolera de diez años mostraba aquí la portada de La traición de Wendy, con mucha ilusión y algo de miedo. Sin embargo, hasta ahora no os he hablado de las ilustraciones que acompañaban a la edición de Berenice.

La portada, por un lado, es una ilustración de 1904 obra de Charles Buchel, "Untitled Poster for Peter Pan"


Por otro lado, no menos importante es la ilustración interior, en las guardas del libro, con una hermosa imagen obra de un artista, John Hassall, que ilustró numerosos pasajes de la novela original de James M. Barrie como la derrota de los piratas o la laguna de las sirenas. Estas láminas -o al menos sus reproducciones- se pueden conseguir fácilmente online, por si a alguien le interesa.

En cuanto a la escogida para las guardas de La traición de Wendy, el editor se decantó por la llegada de Peter Pan al dormitorio de los hermanos Darling. "The arrival of  Peter  Pan" (1907):





In memoriam -Susanne